lunes, 29 de abril de 2013

I TROFEO SANTELMO, PALENCIA: NO ES LO MISMO VIVIRLO QUE CONTARLO


Este fin de semana la idea era hacer doblete, en Palencia y Calatorao, pero finalmente solo pude asistir a Palencia, y menos mal porque los compañeros en Calatorao debieron pasar otro infierno.
Por el camino nos encontramos con algo de nieve y agua, pero una vez en Palencia el día era aceptable, hacía frío pero lucia el sol, nada hacía presagiar la que nos caería encima....y nunca mejor dicho....
Mientras esperábamos a los dorsales íbamos charlando con compañeros de Deportes Fernándo de batallitas de hace 20 años, que gusta recordarlo. 
Nos ponemos en la salida. Hay gente muy fresca, yo he intentado asegurar poniéndome un chaleco y los guantes al bolsillo y buena ración de crema calentadora. Se da la salida neutralizada, esta vez si lo es. Por fin la real y comienzan los ataques. Se hace un grupito que vamos teniendo a la vista, llegamos al primer puerto, se hace otro grupo intermedio, veo que se junta mucha gente y arranco. Van saliendo a por mi, vuelvo a arrerar y lo único que consigo es arrastrar al pelotón. Veo la cima, arranco para cojer a uno que lleva unos metros y al ver que no llego paro. Corono tercero. 

Hay un pequeño corte pero no nos organizamos y nos va cazando el pelotón. Pasamos por un pueblo con un poco pendiente y mas arranques. Coje unos metros Pispajo junto con otro, arranco y consigo llegar. Hay corte, entra Augusto y nos juntamos unos 12. Esta vez nos ponemos de acuerdo pronto y vamos cogiendo metros. Esto pinta bien, hay uno de cada equipo. 

La cosa va bien hasta que giramos a la derecha, empieza a llover, por suerte por poco tiempo, ya que pronto empieza a nevar. Al principio nos hace gracia pensando que es una nube, pero se va cerrando el día. Nos vamos calando y el frío empieza a aparecer. De momento lo aguanto.

Llegamos a la segunda subida. Hay un ataque, salgo a por el, le cojo rueda. Aparece un misil, es Pispajo, salgo a por el, mas que para cogerle por entrar en calor. Coronamos. Estamos en un páramo y comienza el principio del fin. Ventisca. Las gafas no sirven, van blancas y empavonadas  No veo, me las bajo y peor, se me mete la nieve en los ojos. Vamos mirando todos por el miedo a tirarnos, ya que no nos vemos. Intento cojer los guantes pero no puedo. Me suelto el maillot para llegar a ellos. Tras cogerlos soy incapaz de abrocharlo. Tardo 2 km en poder ponerme los guantes. Empiezo a estar al borde del K.O. 

Se van dos corredores, salgo pero no llego. Me van adelantando y se juntan unos 6. Voy solo, hago un esfuerzo por cogerles y no quedarme solo. Consigo llegar. Mi cabeza dice que suba piñones pero mis manos no responden, no obedecen. Se va Pispajo con otro, me intento levantar pero no puedo. Los brazos tampoco me responden. Me pasa el Puma, ni le puedo seguir. Me va adelantando gente y se ma van. Creo que llevo el cuadro o la rueda rota. Voy frenado. 

Llegamos a la última subida, voy perdiendo velocidad, me quedo solo. Al poco me pasa lo que queda de pelotón. Voy de lado a lado de la carretera. Me pasan los coches. Alguno me ofrece agua. Se me ponen a la derecha los de Deportes Fernándo, me hablan pero ya ni oigo ni puedo articular palabra  No sé ni dónde estoy. Se paran a mi derecha, la ambulancia a la izquierda, me caigo contra ella, me cojen entre dos y me meten al coche. Soy incapaz de hablar. Si no fuese por la situación hubiese sido la fantasía de todo hombre, solo que en lugar de la azafatas eran los compañeros de Deportes Fernando los que uno por cada lado, iban desnudándome  Era como un muñeco manejándome a su antojo. Me tapan y todo son atenciones. A partir de ahí poco que contar. Voy abstraído. Solo sé que gana el Puma seguido de Pispajo. Un día para olvidar. 

Decido que el domingo no corro, ya que me duele todo de las agujetas del tembleque. Se podrá decir mas alto pero no mas claro, ole los cojones de los que consiguieron llegan a meta! sin desmerecer todos los que salieron y fuimos cayendo por el camino. Y lo mas importante, ya que no hay días ni palabras suficientes para agradecerlo, GRACIAS, GRACIAS Y UN MILLÓN DE GRACIAS a los compañeros de Deportes Fernándo por haberme rescatado de ese infierno. Solo espero poder devolverles ese favor, si no hubiese sido uno de los que hubiesen terminado en el hospital.

El famoso cristo de Palencia pasó de estar así....
a así....




2 comentarios:

  1. Me alegro de que estés bien. Lo del sábado fue una locura. Nosotros llevábamos gente incluso en el maletero, de donde tuve que salir para dejar sitio a otro compañero. En meta lo mismo, alguno que no tenía las llaves del coche se tuvo que refugiar con nosotros... Un corredor que quedó fuera de carrera y le mandaron por un atajo pinchó, menos mal que le socorrió un coche, si no igual muere allí...

    ResponderEliminar